domingo, 6 de octubre de 2013

10 errores en los dueños de mascotas

10 errores en los dueños de mascotas

¿Vas a poner una mascota en tu vida? ¿Te asusta la posibilidad de equivocarte? Es posible que si nunca has convivido con un animal tengas dudas sobre lo que se pude y se debe hacer y lo que no.

Hay que tener claro que una mascota es un animal. Por mucho cariño que se le llegue a tener, no puede tratársele como a una persona. Atribuirle comportamientos humanos es el primer paso para que la relación fracase.

Los errores más comunes que cometen los dueños de mascotas son:

  • Comprarla impulsivamente. Adoptar una mascota debe ser fruto de una decisión meditada. Hay que tener en cuenta las características y necesidades del animal y si nuestra vida y recursos van a permitirnos cuidarle como necesita. La consecuencia de este primer punto es que meses después de Navidades, albergues y perreras están superpoblados.
  • No adiestrar al animal. Hay que enseñarle lo que puede y lo que no puede hacer, desde el primer momento. Debe empezarse desde las 8 semanas de edad del animal  y nunca después de las 12. Cuanto más tarde, más difícil. El periodo más productivo va desde la semana 8 a la 16, que es cuando se enseñan las cosas más básicas. Sin embargo, un entrenamiento completo es más largo.
  • Reglas inconsistentes. Hay que ser coherente. No se puede permitir unas cosas un día y al siguiente castigar por  lo mismo. Igualmente, no se puede dejar pasar el mal comportamiento. Hay que corregirlo siempre porque cuanto más se tarde, más difícil es luego.
  • Premiar sin motivo. Las golosinas o premios deben reservarse a los momentos en que hayamos conseguido un comportamiento o acción adecuados. Es necesario que se asocie a algo que queremos que repita, para tener éxito en el adiestramiento. Otra cosa es malcriar al animal.
  • No permitirle socializar. Las mascotas deben relacionarse con otras personas y animales, para evitar que desarrollen un comportamiento agresivo. En este punto es cuando sobrevienen los accidentes.
  • Reducir el ejercicio. Es necesario que descarguen energía, que se muevan. Si no podemos proporcionar a nuestra mascota el tiempo necesario de ejercicio, es probable que acabe comportándose fatal: ladridos, saltos, hostilidades… No pueden reprimirse constantemente.
  • Atenderle inmediatamente cuando ladra, maúlla o lloriquea. Si hacemos esto, conseguiremos que lo haga constantemente para llamar nuestra atención. Especialmente cuando estemos ocupados con otra cosa o con otra persona.
  • Dejarlo solo durante demasiado tiempo. Produce ansiedad y comportamiento destructivo. La mayoría de los animales están acostumbrados a vivir en manada, por lo que no saben estar solos demasiado rato. Si debemos dejarlos durante 8 horas, sería una buena idea que alguien pudiera pasar a mitad de la jornada y atenderlos un rato.
  • Dejarlo en un sitio inapropiado. Si dejamos a una mascota en un sitio no expresamente preparado para ello, lo normal es que acabe por destrozarlo o estropearlo, en el mejor de los casos. Hay que tener en cuenta sus necesidades.
  • Castigarlo físicamente. Con esto sólo se consigue que nos teman. Hay que reprender al animal cuando hace algo mal. Pero en el momento, porque no tienen memoria a largo plazo. Lo ideal es decir “NO”, con firmeza.

Como veis es cuestión de sentido común. Con estas normas tan sencillas adiestrar a vuestra mascota resultará bastante fácil, lo que hará que vuestra convivencia sea muy cómoda. No obstante, hay que tener en cuenta que hay mascotas más difíciles que otras y que su propio carácter o circunstancias pueden complicar un poco el adiestramiento. Por eso no hay que tener miedo en pedir ayuda a un adiestrador profesional, si se cree necesario. Hay cursos básicos, en grupos, bastante accesibles. Consulta con tu veterinario si requieres información.

¿Seguís queriendo poner una mascota en vuestra vida? Si ya la tenéis, ¿incurrís en alguno de estos errores? ¿Pensáis que es fácil adiestrar bien?  ¿Se os ocurre algún consejo para las que están pensando en comprar una mascota?  ¿Qué cosa has descubierto después de tener tu mascota que no sabías

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